La fiebre de un sábado azul y un domingo sin tristezas. Esquivas a tu corazón y destrozas tu cabeza; Y en tu voz, sólo un pálido adios y el reloj en tu puño marcó las tres. El sueño de un sol y de un mar y una vida peligrosa. Cambiando lo amargo por miel y la gris ciudad por rosas te hace bien, tanto como hace mal. Te hace odiar, tanto como querer y más. Cambiaste de tiempo y de amor, de música y de ideas. Cambiaste de sexo y de Dios, de color y de fronteras. Pero en sí, nada más cambiarás y un sensual abandono vendrá y el fin... Y llevas el caño a tu sien, apretando bien las muelas. Y cierras los ojos y ves... Todo el mar en primavera. ¡Bang, bang, bang! Hojas muertas que caen. Siempre igual, los que no pueden más se van...
viernes, 31 de julio de 2009
Todavía tenGo GanaS de LLamarLo aLguna VeZ...
La fiebre de un sábado azul y un domingo sin tristezas. Esquivas a tu corazón y destrozas tu cabeza; Y en tu voz, sólo un pálido adios y el reloj en tu puño marcó las tres. El sueño de un sol y de un mar y una vida peligrosa. Cambiando lo amargo por miel y la gris ciudad por rosas te hace bien, tanto como hace mal. Te hace odiar, tanto como querer y más. Cambiaste de tiempo y de amor, de música y de ideas. Cambiaste de sexo y de Dios, de color y de fronteras. Pero en sí, nada más cambiarás y un sensual abandono vendrá y el fin... Y llevas el caño a tu sien, apretando bien las muelas. Y cierras los ojos y ves... Todo el mar en primavera. ¡Bang, bang, bang! Hojas muertas que caen. Siempre igual, los que no pueden más se van...
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