Va a amanecer y desde el muelle veo el ferry en que te vas. El amor empezó a quedarte chico y el silencio lo enredó. ¡Ángeles! yo ya no me puedo ir... me ata un fuego y mi sueño duerme aquí. Ella sí que era el fuego, ella sí que bailaba en las llamas. Por primera vez tengo miedo de no hacer bien mi papel. Apagó sus ojos tristes y luego embarcó. Recuerdos que mienten un poco (siempre fue así) Nuestro miedo helará este infierno (creo). Sopla un viento frío en la ciudad…
viernes, 31 de julio de 2009
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